Me parece una buena noticia que la Vuelta a España en moto se inicie en Isla Cristina. No tenía ni idea de que existiese una competición de este tipo, pero entiendo que algo de ingresos, actividad y notoriedad le dan al pueblo, bienvenida sea.
Igualmente me parecen bien las decenas de eventos que a lo largo del año, de los años, se ponen en marcha, se apoyan y se llevan a cabo, lo importante es hacer cosas, atraer público, salir en las noticias, dar caja a comercios y empresas, bien está.
La cuestión es que lo mismo vale una vuelta en moto, que un certamen de zumba, que un congreso cetrero, que un concurso de cometas, que vengan deportistas que artistas, cazadores que ambientalistas, gastrónomos que rockeros, escandinavos que neozelandeses, todos caben, todo viene bien.
Todo parece valer siempre que se haga algo, y es justo eso lo desastroso, porque el resultado es siempre el mismo: No ser referente en nada. Y cuando eso ocurre, nos volvemos prescindibles, sustituibles y accesorios. Quedamos al albur de otras prioridades y la competencia en precio es la que manda. Y así nos va, bancarrota en las familias, las empresas y las instituciones.
Cuando no se tiene estrategia, todo es bueno y todo vale, pero se florece como las amapolas, un día. Decenas son también los eventos que dejaron de hacerse y nadie echa en falta, inversiones e ilusiones que se van con la marea.
Isla Cristina está capacitada para ser la capital mundial del atún, tiene una tradición conservera artesanal con un recorrido impresionante, la explotación de sus Salinas es motivo de producto turístico estrella en otras partes del mundo, tiene una biodiversidad plenamente accesible que supone un valor y un potencial incalculable, su propio puerto adquiere una dimensión impresionante si se considera su ángulo turístico y etnológico.
Pero no, estamos como las sombras, moviéndonos en busca del sol que más calienta, ese que cuando aparece, la fulmina.
Le preguntó Alicia al conejo blanco: ¿Querría decirme qué camino debo tomar para salir de aquí? – Eso depende mucho del lugar al que quieras llegar – Me da igual el lugar – Entonces no importa qué camino tomes.
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