El sector pesquero se concentra para exigir soluciones a su problemática

En la lluviosa mañana del viernes, medio centenar de marineros, armadores, ayuntamiento, sector hostelero y comercial de Isla Cristina, se han concentrado en la lonja isleña para hacer visible su malestar por “la insoportable situación por la que están atravesando”.

Paco Faneca, Presidente de la Asociación de Armadores isleños, comenzó diciendo que “lo único que pedimos es vivir con nuestro trabajo porque si el sector no funciona, Isla Cristina se muere porque el 80% de la localidad vive, directa o indirectamente de la pesca y hace falta seguir yendo a la mar para que el pueblo subsista”.

Por su parte, Javier Fernández, Presidente de la Asociación de Buques de Cerco (Aserabucer), exigió “algo muy sencillo, simplemente que nos dejen trabajar y le pedimos a los políticos competentes en estas materias que nos dejen hacer nuestro trabajo”. Y es que todos los sectores se quejan de los mismos temas, “no trabajamos porque las cuotas sean insuficientes, porque un día a un biólogo le dé por decir que no hay sardina, cuando eso es falso; bien porque al sector de la chirla le quieran quitar unos milímetros de caladero, sea por lo que sea no estamos trabajando”.

Fernández dejó claro que “cuando el sector nos hemos regulado, hemos demostrado que lo hacemos bien, sin tener que esperar a que nos vengan nadie desde fuera” y recalcando que “los 22 barcos del cerco estamos amarrados a puerto sin poder faenar y lo peor de todo es que nos obligan a tener al personal cotizando y sin ingresos, no es ni justo, ni lógico”.

Mariano García, Presidente de la Cofradía de Pescadores y socio en Lonja de Isla, también quiso expresar su valoración sobre la problemática pero comenzó hablando de los pescadores artesanales que, según García, “son los más débiles de todos los sectores y, encima, con el temporal han perdido todos los aparejos, jarcias, cajirones y redes, perdiendo mucho dinero y sin saber cómo salir de ésta”. Sobre la línea de ayudas ofrecidas para el sector de la chirla, según García, “no la va a solicitar nadie” y en el sector del cerco, “aún en el tema de la sardina estamos esperando de cómo se va a hacer el reparto”.

Carmen Oria es “según han decidido mis compañeras” –aclara-, “representante del sector de la chirla y lo que reivindicamos es que nos dejen trabajar y no nos obliguen a tener los 88 barcos, entre Isla y Punta Umbría, amarrados a puerto desde hace tres meses y el año anterior fueron ocho meses que los pasamos sin ayudas”. Como dice Oria, de forma vehemente, “ahora las autoridades nos vienen con que quieren oxigenar los fondos para regenerar el caladero de la chirla y cuando no es por una cosa es por otra y sin pescar”.

La armadora puso de relieve que “ya el año pasado una compañera perdió su casa porque no pudo faenar y exigimos la criba del 21 que es con la que siempre hemos trabajado y, por favor, que no nos agobien mas porque de esta forma no podemos vivir”, achacándole a la actual Directora General de Pesca de todos sus males.

Tanto el sector de la hostelería, representado por César García, como el comercial, por Katia Karina da Silva, que también estuvieron presentes en la concentración, coincidieron en mostrar su apoyo a todos el sector “porque si ellos paran sus barcos, nosotros paramos las tiendas, bares y restaurantes”.

Los socios del cogobierno municipal también han querido mostrado su apoyo a las reivindicaciones de todos los sectores pesqueros, empezando por Paco Zamudio (PA), quien dice estar viviendo “una situación triste porque la mayoría de las familias viven de la pesca, pilar fundamental de la economía isleña, la cual, desde hace años, está viviendo con incertidumbre y las administraciones tienen que sentarse y analicen claramente donde estamos y a donde vamos a ir, sin improvisaciones cada vez que les llega un problema, tapándolos con ayudas, que suenan más a limosna; hay que buscar fórmulas para que, cuando surge el problema, el mecanismo sea automático y no tantas esperas”.

Manuela Escobar (PSOE) dijo que “el sector pesquero llegamos muchos años pasando problemas y no es algo puntual, llegando, ahora, a una situación límite y con esta protesta, a la que nos hemos unido muchos isleños e isleñas, de todos los sectores, pedirles a la Unión Europea, al Estado y Junta que tenemos que buscar y encontrar soluciones a este buque insignia de la pesca que es Isla Cristina”.

También los portavoces del PIF y PP, Antonia Grao y Paco González, han coincidido en la misma línea de sus predecesores y hablan de “la unión de todo un pueblo por reivindicar lo que es justo”, exigiendo “a todos un esfuerzo y negociación pero buscando soluciones a un problema muy grave de subsistencia de todo un pueblo”.

Por su parte, la alcaldesa isleña, Montserrat Márquez (CxI), en nombre de toda la Corporación Municipal, “es de apoyo incondicional al sector, en todas sus modalidades, y queremos soluciones inminentes y definitivas, no piden ayudas, sino unas líneas de trabajo definitivas para saber a qué atenerse en el futuro”. Márquez exigió a las administraciones competentes “clarificar fórmulas de trabajo porque está comprobado que cada vez que llegan las paradas de alguno de los sectores, Isla Cristina se paraliza, viéndose afectados también, la hostelería y el comercio y por ese motivo están hoy aquí con nosotros”.

La primera edil lo tiene claro, “estaremos este lunes, 12 de marzo, en la concentración de Sevilla apoyando al sector y también el 22 en la reunión con el Subdelegado del Gobierno y si hiciera falta, iremos a donde tengamos que ir con el objetivo de buscar soluciones a una problemática grave para toda una población que vive, principalmente, de la pesca”.

Recordar que el sector, apoyados por ayuntamiento, hosteleros, comerciantes, asociaciones y agentes sociales de todo tipo, están convocados a asistir a la manifestación prevista para este próximo lunes, 12 de marzo, de 11 de la mañana a 13´00 en la Plaza de España de Sevilla, frente a la Subdelegación del Gobierno de España para exponer su malestar y “exigir soluciones inmediatas” para exigir una solución definitiva “a una problemática que llevamos arrastrando décadas”.