ISLA CRISTINA PASARÁ EN UNOS DÍAS DEL BULLICIOSO VERANO A LA TRANQUILIDAD DE LA ÉPOCA OTOÑAL
Apenas en unos días, la localidad de Isla Cristina volverá a la tranquilidad y la cotidianidad se impondrá como marcan los tiempos. El bullicio típico del verano dará paso a una época del año más relajada e intimista, toda vez que concluidas las vacaciones y echado a andar el nuevo curso escolar.
Durante estos meses, de playas repletas y miles de turistas alojados en los hoteles y segundas residencias, tanto el ayuntamiento, como asociaciones y entidades privadas, han rebosado el calendario de actividades, cenas benéficas, homenajes, concursos, exposiciones, ferias gastronómicas y fiestas. Cientos de momentos dedicados al asueto y diversión, un paréntesis necesario para la paz mental y corporal.
Pero todo pasa y ahora llega el trimestre sosegado, el otoño que todo lo ralentiza, dando paso a unos días más cortos, fríos y silenciosos que, aún con actividades, se diseñan pensando más en el isleño, quien se reencontrará, inexorablemente, con el día a día, una monotonía casi agradecida, huyendo de los jaleos estivales.
Acaba de terminar el finde Indie con otra edición mas del festival de música South Pop que cierra las actividades veraniegas. Con su anfiteatro como epicentro de sus conciertos, miles de jóvenes, llegados desde toda la geografía española, recalaron en los hoteles y campings de la zona para vivir, de forma intensa, cada concierto, cada momento, cada segundo de las muchas actividades paralelas organizadas con el fin de satisfacer a los más ávidos de lo que se cuece musicalmente en España, y resto del mundo.
Con la música de fondo de Niños Mutantes, Javier Mena o Second, entre otros actuantes en el festival, abrieron sus puertas los ocho centros escolares y los dos institutos locales. También comenzarán las diferentes Escuelas Deportivas Municipales que aglutinará los algo más de 2000 usuarios, entre escolares y adultos. Volverán los sonidos del zumba, aerobic, gimnasia de mantenimiento, cardiopilates, tenis, atletismo, gimnasia rítmica, baloncesto o fútbol. Pero además otras modalidades que, aunque de difícil pronunciación, equilibran mente y cuerpo, como el twerking, tai-chi, yoga o el body bagen.