El Campo de Césped del Punta del Caimán acogió este pasado fin de semana, el I Open Andaluz de Jugger amparado por la Federación Nacional de Jugger y organizado por Jugger Huelva con la colaboración del SMD isleño y el Hotel Occidental Isla Cristina.
Un total de nueve equipos venidos de Andalucía de algunos puntos de Castilla-León y un total 90 jugadores se midieron en el Campo de Césped de la barriada de Punta del Caimán alzarse con el primer trofeo andaluz hasta la fecha.
En la entrega de trofeos estuvo presente el concejal Delegado de Deportes, Antonio Peña junto a Fredi Vaz, organizador del evento deportivo y artífice para que, por primera vez, un campeonato de estas características se juegue en Andalucía y haya sido la localidad onubense de Isla Cristina la anfitriona.
Vaz quiso agradecer a la Delegación Municipal de Deportes y a la UD Punta del Caimán “su apoyo, ayuda y predisposición para que la realización de este campeonato haya sido posible”.
Antonio Peña por su parte dio a todos la bienvenida a la ciudad “en la que espero os hayáis encontrado como en casa” añadiendo que “hoy he conocido un deporte que me ha sorprendido y para bien; una modalidad en la que reina la deportividad, inclusivo, ya que son grupos mixtos, de chicos y chicas y eso me parece fantástico”, dijo a la vez que agradeció a Fredi Vaz, “la apuesta que ha hecho por traerlo a Isla Cristina” señalado que “espero que se siga apostando por este deporte y que se sigan celebrando torneos en la ciudad” felicitando a todos los participantes y a los ganadores.
En cuanto a los primeros clasificados estuvieron Cotorras Invasoras de Málaga, con el tercer puesto; en el segundo puesto, con la medalla de plata se alzó el equipo Linces de Córdoba y el primer puesto y con medalla de oro, Bushido Jugger, de Valladolid.
El Jugger es un deporte mixto en equipo, de cinco contra cinco, basado en elementos de rugby, hockey y esgrima, creado en Alemania en 1989. En cada equipo cuatro jugadores portan un stick acolchado que sirve para eliminar a los adversarios durante un determinado número de intervalos marcados por un altavoz. El quinto jugador es el único que puede llevar la pelota de juego a la base rival para anotar punto, por lo que los otros cuatro deben escoltarle hasta la meta a la vez que defienden su portería. Las dimensiones del campo son las mismas que en fútbol sala a diferencia de que las esquinas están recortadas y las porterías son una pequeña base en el suelo.
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