Nuestro admirado cantante y paisano ha vuelto a cruzar “el charco”. Ha sido un viaje breve, ya ha regresado, para promocionar con entrevistas en televisión su próximo show en Buenos Aires, que será el día 4 de noviembre en el famoso Teatro Ópera, en la mítica calle Corrientes, la que consagró en la historia el recordado Carlos Gardel con su tangoA media luz… “Corrientes tres cuatro ocho, segundo piso, ascensor. No hay portero ni vecinos. Adentro, cocktail y amor”…
Manuel Carrasco aprovechó el viaje para grabar una participación especial en la telenovela argentina Los ricos no piden permiso, serie de mucho éxito en Argentina y Uruguay y capítulo que se verá este mes. En la ficción, hace de sí mismo, cantando en un bar del pueblo de La Cruz, donde los vecinos disfrutarán del acústico que el cantante ofrecerá a modo de show inaugural, cantando en especial “Uno x uno”, tema de amor de la novela.
La cartelería que anuncia su actuación en el Teatro Ópera, ya está en las calles bonaerenses, como vemos en la foto, y los miles de fans se disputan la compra de entradas.
En mayo pasado estuvo también para presentar su álbum Bailar el Viento, de tanto éxito en España e igualmente acudió a México con el mismo fin.En Argentina actuó en Mendoza (35.000 espectadores), Córdoba y Buenos Aires, donde vuelve ahora.
Sus espectaculares éxitos de Sevilla, Madrid, Mérida y otras muchas capitales españolas donde decenas de miles de personas acuden a sus conciertos, han elevado su prestigio artístico a cotas inimaginables.
Entre las actuaciones próximas hay una a destacar, la del Palacio San Jordi, en Barcelona, el día 28 de diciembre, donde las entradas que se han puesto a la venta algunas valen hasta 106 euros.
“Lolo” está contento. Ha declarado a la televisión argentina que este año es el más bonito de su vida, artísticamente hablando.
Quién iba a decir hace 15 años que aquel muchachito de La Punta del Caimán que todos veían pasar con su guitarra a cuesta, llegaría a esta cima tan alta de la música pop emocionando a millones de fans de medio mundo. Aquel muchachito, hoy ya un hombre, que sigue viniendo a su pueblo, a su Punta, a su casa, con su gente de toda la vida. ¡Es único! También su familia es de la misma madera, sus hermanos, sus padres, siguen siendo los mismos.
Manuel Carrasco posee un don especial, a su calidad musical, une la humana, que es inmensa.Tiene carisma; es pasional, intimista, sincero, inteligente, sencillo, humilde y sigue siendo el mismo chaval cercano que un día dejó Isla Cristina y marchó con su guitarra a comerse el mundo. Y se lo está comiendo, sin dejar de ser quien era. Eso tiene mucho mérito.
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