Encuentro con el Papa Francisco en Roma
Hemos podido asistir, como familia, a una de las celebraciones del año Jubilar de la Misericordia que el Santo Padre Francisco convocó en la basílica de San Pedro y en la que tuvo lugar una vigilia de oración para: “Enjugar las lágrimas donde la Iglesia quiere ser un signo visible de la misericordiosa mano del Padre, que busca secar las lágrimas: de una madre que ha perdido un hijo, de un hijo que ha perdido a su padre, de quienes combaten con las enfermedades, de quienes han perdido el trabajo o no lo encuentran, de quienes viven situaciones de discordia familiar, de quienes experimentan la soledad y el abandono, de quienes son víctimas de la injusticia, de quienes han perdido el sentido de la propia vida y no logran encontrarlo. “Consolar a los afligidos”, es una de las siete obras de misericordia espirituales, es el corazón de este Evento Jubilar para toda la iglesia”.