Anoche en el Patio San Francisco, dentro del ya consolidado espacio Martes Culturales, ofreció una conferencia sobre el Consorcio Nacional Almadrabero el historiador Francisco Contreras, que fue presentado por el primer teniente de alcalde y concejal de Cultura Paco González.
Con una profusión de datos situó al oyente en los inicios y contexto de la creación del Consorcio Nacional Almadrabero en 1928, con un capital social de 22 millones de pesetas de la época, remontándose o haciendo un minucioso recorrido por el mundo de la conserva de pescado en lata, citando la presencia de los italianos en 1884 en el Algarve o a Martín Cabet, que en 1882 crea en Isla Cristina su fábrica “La Primera”.
Explicó cómo para evitar la competencia entre ellos, se crea ese “cártel” de productores de conservas, que se unen también para competir en los mercados. Dentro de ese grupo figurarían empresarios isleños y ayamontinos. Otros prefirieron quedarse fuera.
Cita a los genoveses Hermanos Parodi, que instalan fábrica en nuestro puerto, y destaca la influencia italiana en el mundo de la conserva de pescado.
De los integrantes del Consorcio Nacional Almadrabero hizo referencia a uno de los principales accionistas, Serafín Romeu, su fábrica era la más importante en la valoración, según la peritación hecha. Oros miembros fueron Tomás Pérez, viuda de Zamorano, los Vázquez, etc.
El 75% de las almadrabas españolas estaban situadas en el golfo de Cádiz, siendo las provincias gaditana y Huelva donde estaban situadas.
Se refirió a las concesiones de explotación de las almadrabas, privilegios que otorgaban como gracia real a las casas nobles, como a la Casa de Medina Sidonia, y aunque con la llegada al poder del general Primo de Rivera se abolieron muchos, en el caso de las almadrabas favoreció a los lobby almadraberos.
El Consorcio Nacional Almadrabero tuvo su mayor captura de atunes en 1930, en que alcanzó la cifra de 16.000 unidades, llegando a tener 6.000 trabajadores entre las provincias de Huelva y Cádiz, pero la gran depresión de 1929 redujo la plantilla casi en un cincuenta por ciento.
Destacó como se crea la mano de obra femenina a través de las fábricas conserveras.
Así llegó hasta 1973, en que el Consorcio Nacional Almadrabero cierra sus puertas.
Fue muy interesante la conferencia, que posiblemente por el tiempo fijado, redujera, pero a buen seguro que Contreras disponía de más información sobre la que fue primera industria conservera isleña, un trabajo de investigación que resultó muy ameno para los que deseosos de conocer todo lo relacionado con Isla Cristina premiamos con un aplauso.
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