Se ha celebrado el segundo pleno de esta legislatura y en vez de mejorar en las formas, éstas han empeorado y del “papau” se ha pasado al “cállate ya” y a los cortes del micrófono del Portavoz Andalucista, Francisco Zamudio, por parte del primer teniente de alcalde, Paco González, quien dirigió gran parte de la sesión por ausencia de la alcaldesa.
Y aunque se presuponía una sesión tranquila, debido a que ninguno de los puntos a tratar presentaba, a priori, ninguna problemática, la sesión se “calentó” en cuanto el primer teniente de alcalde, Paco González, se sentó en el sillón de alcalde e intentó dirigir una sesión que, a todas luces, le quedó grande, demostrando que no tiene la capacidad, ni experiencia, ni la paciencia necesarias que requiere el cargo, provocando momentos surrealistas al abusar, como nadie lo había hecho hasta ahora, de los cortes del micrófono, timbre incluido, mientras intervenía el portavoz andalucista, Francisco Zamudio, quien aguantó la situación de forma estoica y, no sin dificultades, pudo expresar lo que pensaba.
Pero entrando en materia, uno de los primeros puntos tratados fue la renuncia del concejal andalucista, Jenaro Orta a su escaño, por incompatibilidad con su puesto de trabajador municipal, al que ha vuelto por denegarle el tripartito la comisión de servicios solicitada para que pudiera compatibilizar ambos. Será en los próximos plenos cuando tome posesión el quinto concejal andalucista y conformar, así, el grupo que representará al PA durante la presente legislatura.
El pleno aprobó instar a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y Dirección General de Costas, del Ministerio en Madrid, a buscar una solución “definitiva” a los asentamientos chabolistas que aún presenta la localidad y cuya propuesta fue modificada gracias a la aportación del grupo andalucista, convirtiéndose finalmente en una transacional. En concreto son dos zonas, una tras el cementerio local y otra cercano, junto al Paseo de La Ría, y que Zamudio calificó de “históricos”, ya que todos los gobiernos han actuado, en mayor o menor medida, buscando su erradicación por los problemas que presentan, “aunque son dos administraciones las involucradas, la Consejería de Medio Ambiente y la Dirección General de Costas, del Ministerio”. Es más, el propio Zamudio apuntó una de las primeras actuaciones que realizó siendo alcalde, cuando se entabló conversaciones con los seudo propietarios para que, “de forma voluntaria”, desmontaran los asentamientos. Luego, en posteriores corporaciones, se articularon mecanismos para permutarles los terrenos ocupados por “cuartos” en una nave municipal, que nunca llegaron a ocupar, “es de esperar una solución definitiva a una problemática de muchos años, no es nueva y en la que todos los que hemos sido alcalde hemos intervenido pero nos topamos siempre con lo mismo, la burocracia de las grandes administraciones”, concluyó el andalucista. La modificación propuesta por los andalucistas consiste en que cuando las administraciones competentes lleven a cabo la eliminación de las ocupaciones, el ayuntamiento colabore en la búsqueda de soluciones para aquellos propietarios de pateras y pequeñas embarcaciones, con sus utensilios y pertrechos, adyacente a las marismas donde ejercen parte de su actividad. Asimismo, con aquellos que lleven ocupando para otros fines, que tengan un carácter tradicional y perseverante en el tiempo, donde puede llegarse a producir situaciones judicializadas ante los posibles desalojos. Zamudio concluyó que, en definitiva, “es un problema complejo que no solo se puede resolver con la actuación por parte de la Consejería de Medio Ambiente y la administración del Estado, sino que también tiene que intervenir el ayuntamiento”.
Fue en este punto cuando la portavoz de Ciudadanos por Isla, Montserrat Márquez, se dirigió veladamente a Arturo Aquino que se encontraba entre el público siguiendo la sesión, acusándole de dirigir una web afín al PA (El Barrilete de Isla.com), hecho recriminado por Zamudio y calificado de “gesto feo”, ya que, en un principio, nadie del público puede defenderse de las acusaciones al no poder intervenir. Pero la sapiencia y el conocimiento sobre el mecanismo de la sesión, por parte de Aquino, le depararía a Montserrat Márquez una sorpresa al final del pleno, ya que el ex concejal andalucista, aprovechando el resorte legal que asiste a cualquier persona del público de poder intervenir en el apartado de “ruegos y preguntas”, siempre y cuando tenga relación con lo debatido o en su “derecho a réplica”, Aquino le preguntó a Montserrat si se estaba refiriendo a él, “ya que he mirado a mi alrededor -dijo Aquino- y nadie de los presentes reúne las condiciones expuestas por la concejala”, continuando al decir que “si se ha referido a mí, sigo interviniendo, y si no se ha referido a mí, dejo de intervenir y pido perdón por la interrupción”, a lo que Montserrat Márquez, de forma evasiva y algo nerviosa le contestó, “no he dado nombres y en el acta no hay ningún nombre nombrado”, a lo que le insistió Aquino, “es decir, que usted, aquí, dentro del pleno, no se ha referido a mí”, a lo que le respondió vagamente Márquez, “si usted se ha sentido aludido, es decisión suya” y viendo el alcalde en funciones, Paco González, la difícil situación en la que se empezaba a encontrar su compañera de bancada, de forma rápida y contundente, dio por finalizado el pleno.
Antes, otra de las propuestas debatidas versó sobre la solicitud de Isla Cristina como “municipio turístico”, con el fin de que la localidad sea beneficiaria, entre otras, de partidas económicas para compensar el aumento de población durante algunos periodos estivales. Y aunque en el fondo de la cuestión, todos los grupos políticos estaban de acuerdo, fue Zamudio quien detectó varios errores en la redacción y lo puso en conocimiento de la ponente, Montserrat Márquez, a quien no le sentó demasiado bien, vista su postura defensiva, tratando de aligerar el debate para que le fuera aprobada, quizás para que ninguno de los portavoces le pudiera recordar que ésta fue una propuesta ya tratada en 2008, siendo Márquez concejala socialista de turismo y que “dejó dormir en el cajón” hasta diciembre de 2014 que abandonó el equipo de gobierno municipal.
Y es que el texto que se pretendía aprobar estaba basado en una ley ya derogada (15/12/1999) y sustituida por una posterior (23/12/2011), “luego el texto al que se alude no sirve, habrá que modificarlo”, apuntó Zamudio. Pero los errores en la redacción no se quedaron ahí, ya que el andalucista detectó un segundo, pues en la propuesta se cita un pleno de 2008 “y que se prosiguió el expediente hasta 2011”, a lo que Zamudio argumentó que “el expediente no contestado por la administración competente, en seis meses decae”, es decir, queda sin efecto y hay que volver a reiniciarlo. Por último, la moción solicita la Declaración de Municipio Turístico a la Delegación Provincial de Turismo, cuando “quien tiene competencia en esta materia es el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía” que, a su vez, debe pedir informe al Consejo Consultivo de Turismo de la administración andaluza, el cual se remite a la Delegación Provincial solicitándole otro informe para que se resuelva el expediente. Pues a pesar de que la moción estaba mal redactada, basada en leyes ya derogadas y dirigida a organismos que no son los competentes, fue aprobada, desoyéndose al portavoz andalucista que advirtió de que si no se corrigieran estos errores, sería probable que la petición fuera devuelta al ayuntamiento para su nueva redacción.
La siguientes de las propuestas también versó sobre la solicitud de la Semana Santa isleña como Fiesta de Interés Turístico de Andalucía, como ya lo es el carnaval. Aquí Zamudio recordó al Equipo de Gobierno y a su ponente, también la representante de Ciudadanos por Isla, Montserrat Márquez, que la Semana Santa isleña, junto a todas las de Andalucía, “ya es de interés turístico andaluz porque así se aprobó por decreto en 2006”, por la similitud que presentaban todas estas manifestaciones en todo el territorio andaluz y englobarlas en una misma declaración institucional. “Otra cosa es solicitar que sea declarada Fiesta de Interés Nacional, como está haciendo Ayamonte, lo cual se podría plantear para Isla Cristina”. De todas maneras, Zamudio apuntó que “por traer al pleno la solicitud de dispositivos que nos otorguen menciones, si no van acompañados de políticas como un PGOU, que reactivamos en el los 90 y 2000 los andalucistas, luchar por conseguir el primer Plan de Dinamización Turística de toda España” que trajo la inversión de casi quinientos millones de las antiguas pesetas, “el turismo se apoya rehabilitando todo el casco antiguo, haciendo grandes avenidas y fuentes, cuando se posibilita la construcción de hoteles, una completa Ciudad Deportiva, el turismo se hace con paseos marítimos o se iluminan las carreteras a Pozo del Camino e Islantilla” y así, el andalucista, fue enumerando diversas actuaciones realizadas durante sus mandatos como primer edil. Y aunque los andalucistas aprobaron la moción, les pidieron a Montserrat Márquez que “traiga los temas mas preparados y no cometa errores”.
A partir de este momento, el que por sustitución ocupaba el asiento del alcalde, Paco González, entró en un bucle de tensión que provocó la reiterada frase “cállese ya, señor Zamudio o …” y que de forma imperativa y autoritaria, repitió varias veces, cortándole el sonido al portavoz andalucista, ante la incredulidad de todos los presentes por lo esperpéntico de la escena. “¿Se va a callar usted la boca, Sr. Zamudio?”, repetía insistentemente González ante los esfuerzos del andalucista por explicarse ante el plenario. “Que se calle la boca, a ver cómo se lo explico. Finalmente el texto salió aprobado por unanimidad, aunque con el debate algo alterado desde el incidente.
A continuación se transformó una moción del PSOE en una Declaración Institucional en apoyo a los trabajadores del Hotel Asur Suites de Islantilla que continúan desamparados por la decisión de la nueva dirección de no acogerlos en la nueva reapertura y que ha provocado que 150 empleados sigan en situación de desempleo y sin cobrar varias nóminas de 2014, instándose por todos los grupos municipales del ayuntamiento a que se alcance un acuerdo con éstos, a la mayor brevedad posible.
Para finalizar, el Grupo Municipal Andalucista presentó una moción, aprobada por todos los presentes, que solicita al Obispado de Huelva y a su máximo responsable, José Vilaplana, que reconsidere su decisión de trasladar a Lepe al párroco Carlos Javier Rodríguez Parra, destacándose de él su “labor social realizada con la sociedad isleña desde hace siete años, la cual ha sido alabada por todos los estamentos e instituciones locales como hermandades, asociaciones y feligresía”, destacando, entre otros proyectos liderados por el mismo, “la rehabilitación de la Iglesia de Ntra. Sra. de Los Dolores o la gran labor que realiza con Cáritas”. Petición que va a ser tramitada pero que, a la vista de las últimas informaciones, caerá en saco roto ya que la institución eclesiástica ha ratificado su decisión de traslado, hecho que los andalucistas lamentan.
Ya en el apartado de Ruegos y Preguntas, el portavoz andalucista solicitó al alcalde en funciones que, “antes de que lo solicitemos nosotros, lo hagáis vosotros, un informe sobre la posible incompatibilidad, o no, de los miembros del Equipo de Gobierno, como se le ha aplicado a la Oposición”. Zamudio también rogó que “las comunicaciones de la alcaldía no sean tantas y cansinas, porque incluyen la lógica y gestión obligada gestión que tiene que hacer el Equipo de Gobierno”. Por último, Zamudio le rogó a la alcaldía que hiciese extensiva, también por la Oposición, de todas las felicitaciones realizadas por el Equipo de Gobierno “como a los clubes de atletismo, hotel Barceló, Hermandad del Gran Poder, etc”.
Sé el primero en comentar en «El Partido Andalucista matiza el desarrollo del Pleno municipal»